En la convención que el Partido Demócrata de Estados Unidos abrió anoche en Denver, Barack Obama buscaba mostrar su lado más humano y familiar. El candidato demócrata a la Casa Blanca lo ha conseguido vía satélite y a casi mil kilómetros de distancia de los suyos. El futuro candidato a la presidencia de Estados Unidos se ha comunicado con sus hijas y su mujer en el momento con más improvisación de la primera jornada de la convención demócrata. Un primer día de convención que ha culminado con un último discurso Michelle, la que puede ser en unos meses primera dama de Estados Unidos. Durante más de 20 minutos, Michelle se ha dirigido a todo el país para describir las bondades de su marido, que asegura, será un presidente extraordinario interesado en la gente sencilla como él. En Denver, capital del estado occidental de Colorado, Michelle ha elogiado también a Hillary Clinton, en un momento delicado para el partido,  que busca la unión de sus votantes. Mientras la ex primera dama pide el voto para Obama, varios de sus fieles amenazan con no hacerlo. Algunos incluso se han atrevido a aparecer en anuncios del partido republicano para mostrar su rechazo demócrata y apoyar al candidato John McCain. La tormenta electoral, sin embargo, no ha impedido continuar con la fiesta y rendir un homenaje a Edward, el hermano de John Kennedy, en su primera aparición pública tras superar con éxito la operación de un tumor cerebral. Ted Kennedy ha sido la estrella de la noche y su aparición en el escenario, el momento más emotivo.