Las maletas de los pasajeros llegaban juntas a la puerta del hotel sobre las once de la noche. Pero no al de Cancún sino al de Sabadell. Los pasajeros se han quedado en tierra hasta hoy a la una de la tarde que ya podrán partir con un día menos para disfrutar. Algunos están indignados y otros asustados, porque el piloto tuvo que colarse entre el resto de aviones que aterrizaban. Ahora el avión está en Palma de Mallorca para ser reparado, mientras los pasajeros discuten con la mayorista como solventar el problema. Son 387 personas que querían viajar a Cancún pero se han quedado en tierra. AENA investigará los riesgos de la maniobra del avión, que tuvo que improvisar para aterrizar de emergencia en el aeropuerto barcelonés de El Prat.