Los Mossos d´Esquadra detuvieron ayer en Barcelona a un presunto parricida. Sucedió en una vivienda de Santa Coloma de Gramenet, donde los Mossos encontraron a la víctima, de 65 años, que presentaba signos de violencia y murió horas más tarde en el hospital. Los agentes localizaron al presunto asesino al recibir la llamada de un estanco de Badalona donde había causado un altercado tras cometer el crimen. Se trata de un hombre de 33 años que podría padecer una enfermedad mental.