Los restos del fuselaje del avión de la compañía rusa Aeroflot han quedado dispersos en un radio de cuatro kilómetros próximos a la ciudad rusa de Perm, a 1700 kilómetros de Moscú y destino del vuelo siniestrado que ha dejado 88 muertos.Según el Gobierno ruso, el avión se ha precipitado contra tierra en la maniobra de aterrizaje y ha explosionado. Se cree que los pilotos quisieron evitar el choque con las casas.La aeronave ha caído sobre la línea férrea del Transiberiano, lo que ha provocado la suspensión del servicio de forma indefinida.Pero algunos testigos aseguran que el avión explotó en el aire. Y la agencia rusa RIA- Novosti apunta a un incendio en una de las dos turbinas del avión como la causa del accidente. Esta es la posibilidad que más se baraja ahora. Un fallo en la turbina derecha del avión Boeing-737 sería la causa del accidente. Un desperfecto del motor derecho habría provocado su incendio y la explosión de la nave.Las cajas negras ya han sido encontradas y el presidente ruso, Medvedev, ha ordenado la creación de una comisión de investigación.Todos los que iban a bordo han muerto, entre ellos seis niños y un bebé. La identificación de los cádaveres carbonizados está siendo complicada.