En Estados Unidos, la crisis económica marca el nuevo rumbo electoral de los dos candidatos. En la teoría de los anuncios de campaña y en la práctica. John McCain, el candidato republicano a la Casa Blanca se ha acercado hasta una fábrica de automóviles de Michigan para hablar de soluciones, eso sí en presencia de seguidores de su rival, el demócrata Barack Obama.  El republicano se desmarca ahora de la gestión del presidente George Bush y asegura que acabará con la corrupción en Washington y en Wall Street. Justo cuando los sondeos no le son favorables. Su ventaja se ha reducido hasta el empate con el candidato demócrata, que remonta el vuelo y llega a tener incluso diferencias de dos puntos en otras encuestas. Malos tiempos para McCain y también para su número dos,  Sarah Palin. Hillary Clinton ha rechazado asistir con ella a un acto contra el gobierno iraní. Contratiempo menor que el de su correo electrónico personal, al que han llegado acceder un grupo de piratas informáticos. Sus mensajes e incluso las fotografías de sus hijos han quedado al descubierto en un caso que investiga ya el FBI.