Diez guardias civiles del servicio fiscal del aeropuerto de Gran Canaria han sido detenidos por pedir y cobrar dinero a extranjeros para omitir o agilizar sus trámites aduaneros.Los detenidos escogían a viajeros con dificultades para comprender el español. Podrían ser acusados por un delito de cohecho y coacciones y también de blanqueo de capitales. Según la Guardia Civil, la operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.