Canales en lugar de calles. Así ha dejado la lluvia a la localidad valenciana de Sueca. Y es que en cuatro horas han caído 328 litros por metro cuadrado. Los vecinos no habían visto en su vida nada igual. El agua se ha ido acumulando en carreteras y casas. Porque las alcantarillas no daban abasto. Los coches estaban inundados hasta el volante. De nada ha servido prevenir. Ni los improvisados diques ni los trabajos de contención. Numerosos destrozos en viviendas y en negocios.