Los coches empiezan a coger polvo en muchos concesionarios. Apenas hay clientela. En septiembre sólo se vendieron 65.000 turismos, un 32 por ciento menos que hace un año. El mayor desplome de la historia. Entre enero y septiembre las matriculaciones han caído un 22 por ciento. Hacía diez años que no se vendían tan pocos coches. Los particulares se han retirado en masa. Los créditos al consumo son más caros y se han reducido un tercio este año. Para superar el bache, el Gobierno se descolgó con el Plan Vive que subvenciona el cambio de vehículo a los propietarios de coches con más de quince años. En mes y medio sólo ha financiado 18 operaciones. Hay presupuesto para 40.000.