La exclusividad no está en crisis. Una prueba de ello bien podría ser el fin de semana VIP en Barcelona que puede ser contratado por determinados clientes en busca de lujos al alcance de muy pocos. Lo primero es relajarse en el balneario: baños turcos y un buen masaje. Reservarlo sólo para ellos costará 2.500 euros. Para moverse por la ciudad, han de escoger entre varios coches de lujo. Alquilar el modelo más potente cuesta 5.000 euros. Pero para algunos pisar a fondo "la cartera" no es un sacrificio. Para pasar la noche, escogen suites en los hoteles más emblemáticos de la ciudad. Comodidad, elegancia y última tecnología. Eso sí, a más de 2.000 euros la noche. La palabra crisis no existe para ellos. Un fin de semana completo les saldrá por 25.000 euros.