Semana negra en la economía mundial. Al final, la bolsa de Nueva York alivió las consecuencias de uno de los peores temblores financieros que se recuerdan en mucho tiempo. En España, esta semana, los inversores han perdido un 21% y un 40% en lo que llevamos de año. Miedo al colapso. Pánico a que el sistema bancario se rompa. Esa es la explicación irracional, como el miedo, a las caídas tan bruscas que ya se han empezado a sentir. Una crisis global sin precedentes que debe saldarse con una criba entre bancos.