El municipio castellonense de Càlig ha decretado un día de luto por la muerte del bebé de siete meses, vecino de la localidad, que falleció anoche al intentar huir junto a su madre y a sus dos hermanos de seis y ocho años de un barranco anegado por el agua, tras sufrir un accidente de tráfico en el camino que une las localidades de Càlig y Peñíscola.