Hillary Clinton se suma al movimiento del cambio impulsado por el presidente electo Barack Obama. La senadora por Nueva York ha aceptado ser secretaria de Estado como una pieza más del intrincado puzzle que Obama deberá tener listo para finales de noviembre. El futuro gabinete ha comenzado ya a adquirir forma y un perfil político que confirma que el presidente electo quiere cumplir con su promesa electoral de reemplazar las viejas estructuras políticas de la Casa Blanca. Además de Clinton, Timothy Geithner, actual jefe de la Reserva Federal de Nueva York, como secretario del Tesoro y el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, quien ha recibido la oferta para ser secretario de Comercio completan la lista de nombres que deberán forjar en breve el devenir de los estadounidenses.