El calendario Pirelli, el más famoso del mundo y que esta vez llega acompañado de polémica por las protestas de sus trabajadores, llega más salvaje que nunca, ya que las modelos posan, semidesnudas, junto a varios ejemplares de la fauna africana. El delta de Okawango, en Botsuana, es uno de los escenarios elegidos por el fotógrafo estadounidense Peter Beard para el calendario, que intenta ofrecer así cierto mensaje ecologista.