La creencia en que una pócima elaborada con el cuerpo  de un albino proporciona éxito y riqueza está causando una brutal persecución en África.  En Burundi, en la frontera con Tanzania, un gran grupo de albinos han tenido que refugiarse en un centro provincial habilitado por las autoridades para ellos. "Hemos vivido en paz, pero ahora sabemos que nos quieren matar por dinero", dice un portavoz de los albinos de Ruyigi, en Burundi, donde 25 de ellos han huido de la amenaza, se han reagrupado y tienen protección policial día y noche. "Pedimos al gobierno que nos ayude", dice la madre de unos albinos. En la vecina Tanzania, 30 han sido asesinados y desmembrados en los últimos meses. Los asesinatos rituales tienen acorralados a los albinos que soportan, además, ser considerados una maldición. Su condición genética está más extendida que en Europa.  Solo en Tanzania hay 170.000.