En su regreso a las canchas, en un partido de exhibición y años después del retiro, el ex número uno del mundo, Pete Sampras, mostró las armas que lo convirtieron en una leyenda del tenis.El norteamericano doblegó a su compatriota John McEnroe por 6-3, 6-4, en un duelo de veteranos en el Royal Albert Hall, cargado de sentido del humor.McEnroe estuvo tan protestón como siempre. El siete veces campeón de torneos del Grand Slam se mostró descontento con varias decisiones de los jueces. En una ocasión en la que McEnroe tuvo dudas sobre otro servicio de Sampras, su rival le mostró dónde había caído, muy gráficamente. Sampras, imitando el "Ojo de Halcón", ausente en la cita amistosa, caminó hacia la red, alzando una bola sobre su cabeza para describir la trayectoria del saque. Se acercó a la red, la saltó, siguió caminando hasta la línea y colocó la bola, justo sobre la línea, como en una repetición instantánea, provocando el delirio de la grada.