Las fuerzas de seguridad indias pusieron fin hoy a una serie de atentados en Bombay al tomar el último de los enclaves donde resistían hombres armados, el hotel Taj Mahal. Durante la operación, el Ejército acabó con la vida de tres terroristas que se atrincheraban en el edificio. Durante los tres días de combate, al menos 155 personas han muerto y otras 283 han resultado heridas, según fuentes oficiales.