Con cadenas y disfrazados de animales. De esta forma han protestado los miembros de un colectivo en defensa de los animales. A pesar del frío, estos manifestantes se han despojado de sus ropas y han ido hasta la madrileña plaza de las Ventas, donde ahora está instalado el Circo Americano. La protesta forma parte de la Campaña "Circos sin animales". En ella se denuncia que los animales salvajes son maltratados y son obligados a realizar números circenses, basados en el castigo físico o psíquico. También se denuncia que son condenados a vivir y a viajar miles de kilómetros en pequeñas jaulas.