Cinco regiones de Brasil se movilizaron para exigir justicia en el caso de la activista Marielle Franco y su chofer Anderson Gomes, cuyo asesinato cumple ya un año sin respuesta. En Porto Alegre, las mujeres afrodescendientes marcharon para exigir a las autoridades se dé con los responsables intelectuales del crimen y las razones del asesinato. Durante esta semana, la policía dio a conocer a dos sospechosos del crimen, uno de ellos es vecino del actual presidente del país, Jair Bolsonaro. teleSUR