La exploración espacial es, desde muchas perspectivas, la aspiración más grande del ser humano. El deseo de ir más allá de los límites que impone nuestro planeta y nuestra biología, nos confirma que somos una especie que se plantea retos gigantes para superarse a sí misma. El mismo espíritu ha movido a un grupo
de niñas mexicanas que, desde un barrio marginal se han aventurado a explorar el universo.