El analista político Diego Carrero Barón, en entrevista para teleSUR, explicó que lo primero a destacar es el tratamiento que el actual gobierno de Colombia ha querido dar al fenómeno de los cultivos de uso ilícito en el país, planteándolo básicamente como un problema de seguridad cuando detrás lo que se esconde es el drama de miles de familias que, en medio de la precariedad, de la profunda pobreza, de la presencia de grupos armados, de la ausencia del Estado, tiene como opción única el cultivo de drogas de uso ilícito. "El problema es que los cultivadores son vistos como una amenaza para la seguridad", indicó. teleSUR