Al menos 28 soldados, y un número áun por determinar de civiles, murieron esta mañana en Afganistán en un ataque suicida contra un autobús. Los talibanes han asumido la autoría del ataque, perpetrado en Kabul, la capital del país. El portavoz del Ejército, Zaher Murat, dijo que otros 21 militares que se encontraban en el vehículo resultaron heridos, y añadió que se contabilizaban bajas civiles. El ministro de Defensa, por su parte, aclaró que la explosión fue provocada por un hombre suicida, que se hizo estallar. Este atentado es uno de los más sangrientos cometidos en Afganistán, tras la salida de los talibanes del poder.