En el País Vasco la noche ha vuelto a registrar actos de violencia. Una furgoneta del Ayuntamiento de Vitoria ha quedado destrozada después de que un grupo de radicales lanzara un artefacto incendiario contra el vehículo. Las llamas afectaron a otro coche estacionado a su lado. El ataque no causó heridos, aunque fue necesaria la presencia de los bomberos para sofocar el fuego. A medianoche, en la localidad vizcaína de Baracaldo, fue atacado con cócteles molotov un cajero de la BBK que quedó destrozado.