La Comisión Europea ha rebajado una décima su previsión de crecimiento económico para España tanto este año como el siguiente, al 2,1% y 1,9% respectivamente. Esto es debido principalmente por la ralentización registrada en el consumo privado, al tiempo que también espera que la creación de empleo se modere en parte por la subida del salario mínimo interprofesional. Por su parte, la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha destacado el "buen momento" de España para abordar reformas estructurales debido a que el pronóstico generalizado es que el país mantenga un crecimiento "superior a la media europea" en 2019.