La capota personalizada puede plegarse o desplegarse en tan solo 19 segundos, siempre que el automóvil viaje a velocidades de hasta 50 km/h. Así, el Continental GT Convertible pasa de ser un cupé de lujo a un Grand Tourer descapotable con tan solo tocar un botón. La capota de lona está disponible en siete colores, incluido por primera vez un acabado en auténtico tweed.