Si nos abandonamos a la imaginación y sumamos a la magia mucho amor, la condimentamos con un poco de luz, añadimos un gran derroche de color y espolvoreamos una importante cantidad de ilusión, tendremos como resultado la cabalgata de sus Majestades los Reyes Magos de Oriente en el centro de Madrid. Toda una fantástica receta elaborada con los ingredientes más puros de niños y mayores que daba comienzo con la esperada 'Estrella de la Navidad'. Doce metros de luz que señalizaba el camino a Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes han podido llegar hasta la capital gracias al rastro que ha dejado la estela de este astro en forma de estrellas metalizadas.