La creatividad es un proceso complejo que requiere de la activación de varias áreas cerebrales. Hasta el momento no está del todo claro si la creatividad requiere de una arquitectura neuronal específica o no. El equipo de investigación del neurocientífico cognitivo Roger Beaty en la Universidad de Harvard parece haber encontrado diferencias en los cerebros de las personas altamente creativas. Sus investigaciones revelaron tres redes neuronales con fuertes conexiones implicadas en el proceso de creatividad en las cortezas parietales y prefrontales. Este estudio ha empezado a identificar los procesos del pensamiento controlado y las ideas espontáneas. Todo parece indicar que la creatividad en una persona podría ser predecible a partir de la fuerza de sus conexiones neuronales en estas tres redes. Investigadores como Mayers o Taylor propusieron ciertos rasgos de la personalidad creativa. Los individuos más creativos emplean el pensamiento divergente, es decir, varias soluciones a un mismo problema. Poseen una motivación intrínseca y toleran mejor la ambigüedad y el riesgo, en vez de funcionar de manera más automática. Por otro lado, los sujetos creativos se interesan menos por los aspectos prácticos de la vida, suelen gozar de un buen sentido del humor y responden mejor en general al desorden. Además de ver las cosas desde el mismo punto de vista que las demás personas, también las ven de otra manera. Pueden trabajar en varias cosas a la vez y tienen una gran curiosidad.