El turismo, el arte, la comida rápida y la hotelería en Bogotá se han beneficiado con el talento de profesionales venezolanos que han emigrado de su país para buscar calidad de vida, pero en esta ciudad colombiana estas personas han tenido que sacrificar sus títulos y conocimientos.
El caso de Gabriela Salas visibiliza la realidad de los profesionales venezolanos que, pese a trabajar en empleos vinculados con servicios al cliente, en Colombia han encontrado oportunidades económicas que no lograron en su país.
Gabriela Salas es abogada y actriz y, aunque en Venezuela tenía varios trabajos, no podía mantener a su hija de dos años. Sin embargo, desde hace nueve meses sí ha podido costear sus gastos con las ganancias que obtiene como mesera en un hotel que está ubicado en Tocancipá, una ciudad aledaña a Bogotá.
HispanoPost documentó testimonios de venezolanos que emigraron a Colombia para iniciar una nueva vida. De acuerdo con cifras del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese paìs, hasta septiembre de 2018 había 1.032.016 venezolanos.