Los ganadores del último Roland Garros y finalistas la semana pasada en Londres se mostraron más sólidos que los croatas, menos habituados a jugar juntos, que, pese a todo, ganaron un set y mantuvieron el suspense hasta el final, antes de caer por 6-4, 6-4 3-6 y 7-6 (3) en tres horas y 39 minutos.