El inventor chino Shuai Geng se ha convertido en una estrella de Internet y en una celebridad local en su nativa Baoding por crear inventos que, aunque muchos consideran inútiles, el propio Geng cree que traen felicidad a sus seguidores. Geng, un exsoldador, renunció a su trabajo el año pasado y ahora dedica su tiempo a entretener a los más de tres millones de seguidores que tiene en las redes sociales con dispositivos tan excéntricos como una máquina de rascar, una máquina de servir cerveza y un tazón de fideos antiterremotos.