Todas ellas son unas pequeñas guerreras. No hay más: son niñas y madres, rechazadas por sus propias familias. Míralas, ahí andan, con la cabeza bien parada", con esas palabras Ángeles González Colimoro, define a las menores de edad que llegan a la Casa de las Mercedes, un albergue para chicas embarazadas en situación de calle o víctimas de violencia en sus casas.