La iglesia Cristo Rey (Michigan, EEUU) no solo es un templo para la oración, sino que también es un refugio para todos aquellos latinos que podrían ser deportados.
Este recinto brinda apoyo legal y protección a aquellos que lo requieran para evitar su salida del territorio estadounidense. Voluntarios aseguran que todos los ciudadanos merecen una segunda oportunidad, especialmente cuando se trata de personas honestas, trabajadoras y que no han cometido delito alguno.