Lo primero que hay que tener en cuenta es que, al igual que hay bebés que tardan más tiempo en hacer sus necesidades fuera del pañal, ciertos animales pueden tener dificultad para no hacerlas en casa o en su bandeja. Pasado un tiempo prudencial, si la mascota no ha aprendido a hacer sus necesidades donde debería, será el momento de exponerle el caso al veterinario.
Mientras lo logra, podemos ayudarle con una serie de productos de Menforsan como el Anti-orines perros y gatos, que hace que a la mascota no le apetezca hacer sus necesidades en los sitios en los que se ha aplicado el spray.
Como curiosidad que quizá no sepas, cuando limpiamos con lejía o amoniaco el lugar en el que la mascota ha orinado indebidamente, el animal percibe un olor muy similar al de su orina por lo que, sin quererlo, estaremos animándole a miccionar en el mismo sitio.
No te pierdas este vídeo con los mejores consejos del veterinario Carlos Rodríguez.