Los órganos de los animales han evolucionado a lo largo de miles de años permitiéndoles adaptarse a las distintas condiciones para finalmente sobrevivir y llegar a ser lo que actualmente son. Por eso no es de extrañar que los investigadores observen la naturaleza y la evolución para crear robots cada vez más perfectos. Es el caso de un nuevo coche que utiliza una cola basada en los lagartos y los dinosaurios para conseguir una mayor estabilidad.