"Yo estaba gorda, tenía los dientes rancios y amarillos, y el rostro deteriorado. Hasta que me cambié a la fruta"...
Esta romántica pareja lleva 3 años comiendo NADA MÁS que frutas. Hoy lucen jóvenes y saludables, pero espera a ver cómo eran antes de convertirse en frutarianos. Tal vez decidas copiarles inmediatamente.