España acoge el evento anual más importante a nivel europeo de auditoría interna, que reúne a cerca de un millar de profesionales de 57 países de todo el mundo, y en el que los auditores internos han llamado la atención sobre los peligros y amenazas que se derivan de la situación actual de Europa y que ponen en riesgo a las empresas.
El auditor interno tiene un importante papel en este punto: ayudar a reducir los riesgos a los que se enfrentan las empresas en las que trabajan.
Al igual que las empresas, en un mundo cambiante y de incertidumbres como el actual, el auditor interno también tiene que adaptarse y reinventarse.
La incertidumbre por la que pasan las empresas hace muy difícil que puedan prever el futuro y ser más sostenibles. Una solución a esto se encontraría, como demandan los auditores internos, en fortalecer el buen gobierno de las empresas para generar estabilidad y credibilidad, además de impulsar el crecimiento.