Si algo hay que reconocerles a los cárteles mexicanos es su imaginación, al menos a la hora de distribuir sus cargamentos de droga. Después de intentar burlar la vigilancia de las autoridades con tanques caseros, submarinos artesanales, avionetas, catapultas medievales o kilométricos túneles por debajo de la frontera, ahora los narcos han decidido introducir marihuana en Estados Unidos a cañonazos desde México.