Reinosa (Cantabria), 28 sep (EFE).- (Imágenes Francisco Bustamante) Con la cabeza ya casi puesta en la pausa que hará en 2019 para preparar su próximo álbum, Rulo reconoce que está deseando trabajar con su Contrabanda en un disco de duetos que incluya las voces de sus mejores amigos, "un regalo" que quiere llevarse "a la tumba".
Después de su próximo disco de estudio, Raúl Gutiérrez, Rulo, expresa en una entrevista con Efe su intención de grabar un disco con colegas del mundo musical como Luz Casal, Rosendo, el Drogas, Dani Martín, Leiva o Enrique Bunbury, con quienes ya ha compartido escenario.
"Un regalo que me quiero a hacer a mí mismo. Voy a meter a todos mis colegas en un CD y me voy a ir a la tumba con eso y me lo voy a llevar siempre conmigo", destaca el cantante cántabro, que este sábado, siete años después, tocará de nuevo en su localidad natal, Reinosa.
Con 114 conciertos de su último disco ("El doble de tu mitad", 2016) a la espalda, Rulo avanza que desde diciembre, cuando llega a su fin la gira, a junio de 2019 dedicará el tiempo a viajar y "perderse", inspirarse y emprender un nuevo elepé, del que ya tiene cuatro canciones compuestas y "unas cuantas" que no le convencen.
En los meses de verano, Rulo y la Contrabanda reaparecerá para dejarse ver en una decena de festivales.
Tras viajar por América y Europa y dar conciertos en teatros y azoteas, Rulo confiesa que llega el momento de bajar el telón porque estos "dos años de locos" del álbum -bromea- le han sacado a relucir "las ojeras".
Sin saber lo que busca cuando se sienta a componer, Rulo asegura que se trata de un proceso en el que "no puede haber ni un 1 por ciento de premeditación", y que implica tener la guitarra encima en todo momento.
"Te enfrentas al papel en blanco y dejas que salgan cosas. Hay días que te sientes un desdichado porque te sale auténtica mierda, hablando claro, y cuando sale la canción que te gusta, ese día eres el más feliz del mundo, es impagable", subraya el artista campurriano.
Un proceso nada sencillo que, según Rulo, requiere de no hacer caso al teléfono móvil, viajar y "sacar hacia afuera lo que hay en las tripas", que da como resultado una treintena de proyectos que, una vez cribados, en su caso, deja una decena de canciones para el disco.
La única puerta que se cierra Rulo es la del reguetón o, en su defecto, cualquier estilo que sea tendencia. "Yo no llevo ninguna bandera ni corsé para precisamente poder hacer lo que quiera. Dicen que somos una banda de rock, yo no digo nada", señala.
En su opinión, Rulo y la Contrabanda, que surgió hace ocho años y ya lleva cinco álbumes, es un grupo que hace de todo y al que le gusta "acariciar y arañar".
Lo que busca el artista reinosano es la libertad total para "enredar" y tener la sensación de que no hace siempre la misma canción, porque su objetivo es que cada disco sea diferente.
"Cuando me llama alguien para colaborar y no hace lo que hago yo, me pone más", sostiene el cantante, quien reconoce es