Según distintos informes, desde 2010 se han incrementado los niveles de nitrógeno en el aire en la ciudad de Londres, llegando incluso a rebasar los límites legales de la Unión Europea (UE). Esto representa además un problema de salud pública debido a que causa muertes prematuras por toxicidad. Entre la población más afectada se encuentran las comunidades afrodescendientes, por las zonas en las que residen y a la vez son las de más bajos ingresos. teleSUR