La evidencia más antigua del uso de Amanita muscaria como intoxicante se basa en análisis lingüísticos de Asia del norte. Cerca de 4000 años a.C, el lenguaje urálico se dividió en dos ramas, y ambas contienen la raíz "pang" que significa "ebrio" y a la vez es el nombre que recibe el Amanita muscaria. Esto sugiere que las propiedades psicoactivas de este hongo eran conocidas desde entonces.
En es noreste de Siberia se han encontrado petroglifos que datan de 1000 a 2000 años a.C donde se muestran figuras antropomórficas con hongos en sus cabezas. Y en esta área actualmente habitada por los chukchi, persisten tradiciones culturales en las que los Amanita se utilizan como embriagantes. Incluso se ha llegado a afirmar que dado que algunas tribus del ártico y sus renos del ártico la consumen podría ser el origen de Sta. Claus.
Por todo esto se cree que estos hongos son el psicoactivo más antiguo que ha empleado la humanidad.
Tradicionalmente se han ingerido por vía oral, preferentemente secos, no frescos porque al secarse dejan de provocar vómito y son más potentes. Los efectos comienzan entre 2 a 3 horas depués de la ingestión y duran de 6 a 8 horas. Actualmente hay quienes fuman los hongos secos, lo cual provoca efectos casi instantáneamente aunque éstos son mucho menos duraderos.
Al llegar al cerebro, los alcaloides de estos hongos disminuyen la recaptación de serotonina en el cerebro y en la periferia. El ácido iboténico no cruza la barrera sanguínea del cerebro tal cual, sino que es parcialmente metabolizado y transformado en muscimol y el resto es excretado. La acción primaria del muscimol consiste en ocupar los receptores GABA y actuar como un potente agonista GABA-A. Se ha observado que es activo en diversas partes del cerebro incluyendo el córtex cerebral, el hipocampo y el cerebelo.