Alfonso Restifo es el perrocalentero que desde hace 44 años crea uno de los sabores característicos de Caracas desde una de las esquinas de la urbanización Las Mercedes, al este de la capital, donde los venezolanos lo apodaron con el nombre que lo ha dado a conocer, “Rulo”.

Desde los 12 años, Rulo trabaja vendiendo perros calientes siguiendo la labor de su padre, un italiano que llegó a Venezuela y empezó con el negocio. Y que Alfonso ejerció dejando a un lado sus estudios.

La mayor parte de su vida la ha pasado en Las Mercedes conociendo a las personas que cada día compran en su puesto, por lo que Rulo para la mayoría de los caraqueños se ha convertido en parte de la ciudad y a quien le atribuyen ser el creador de los mejores “asquerositos”.

Pan, salchicha, repollo, cebolla, papas fritas, salsa de tomate, mostaza y mayonesa, son los ingredientes característicos de los perros calientes venezolanos, que son una opción económica y deliciosa que gusta hasta los paladares más refinados.