La ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos, se convirtió en un campo de batalla luego de una serie de enfrentamientos que se prolongaron por varias horas y dejaron un saldo de cuatro personas lesionadas.
A través de redes sociales, usuarios empezaron a compartir imágenes y videos de las personas tiradas en el piso para evadir los tiros y de cómo algunos automovilistas también quedaron atrapados en medio de los tiroteos.
En algunos videos se escuchan detonaciones de rifles de alto poder y ráfagas de metralleta que sembraron el terror entre la población.