Uruguay es famoso en el mundo por lograr cosas que parecen imposibles. Ayer, en Niznhy Nóvgorod, el equipo de El País se cruzó con un ejemplo de eso: una fanáti
Uruguay es famoso en el mundo por lograr cosas que parecen imposibles. Ayer, en Niznhy Nóvgorod, el equipo de El País se cruzó con un ejemplo de eso: una fanática tailandesa de La Celeste que viajó desde su país a Rusia solo para ver el partido contra Arabia Saudita
