La gravedad en la Vía Láctea se comporta como predijo la teoría general de la relatividad de Albert Einstein, confirmando la validez de la teoría en escalas galácticas. Es la conclusión de la prueba de gravedad más precisa fuera del Sistema Solar, realizada por un equipo internacional de astrónomos al combinar datos tomados con el Telescopio Espacial Hubble de la NASA y el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO).