El IPC se dispara hasta el 2,1% en mayo en relación con el mes anterior, y se sitúa así una décima más de lo esperado. Es su nivel más alto desde abril de 2017, según el Instituto Nacional de Estadística. Esta repunte está marcarcado, principalmente, por el encarecimiento de las gasolinas, del transporte aéreo de pasajeros, de la subida de la electricidad, del gasóleo para la calefacción, del precio de la fruta y de los servicios de alojamiento.