Con el fin de evitar que se pudiera especular sobre su estado de salud, Kiko Rivera decidía dar la cara y contar que el motivo de su retirada de los escenarios era la depresión que padece. Algo que no hizo otra cosa que alimentar los comentarios sobre las causas de su estado de salud. Se ha hablado de miedo escénico, excesos, deudas, e incluso problemas con su madre.