Marie tiene casi tres años pero no pesa más que un bebé. Su madre se esfuerza por que ingiera un poco de la leche terapéutica que le permita recuperarse de la grave desnutrición que padece. Pero su caso no es el único. Al menos 770.000 niños, presentan desnutrición aguda como consecuencia de los efectos del conflicto que golpeó a la región congoleña de Kasai en agosto de 2016.