Los bomberos Manuel Blanco, Quique Rodríguez y Julio Latorre fueron tres de las miles de personas que se levantaron el 2 de septiembre de 2015 con la foto del horror: el cuerpo del pequeño Aylan Kurdi, de tres años, yacía sobre la arena de una playa turca tras naufragar en el tercer intento de sus padres de sacarle del horro de la guerra y llegar a suelo Europeo. Blanco, Rodríguez y Latorre no dudaron ni un momento en poner rumbo a Grecia para tratar de evitar más tragedias así: "Esa foto no sólo nos removió la conciencia, también nos hizo levantarnos del sofá", cuenta Blanco a El HuffPost. El próximo 7 de mayo serán juzgados por ello: están acusados de tentativa de tráfico de personas y aún no tienen muy claro por qué. Podrían condenarles hasta a diez años de prisión.
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