Madrid, 19 abr (EFE).- Después de 24 horas de incertidumbre y de intensas negociaciones, Pablo Iglesias ha intentado cerrar hoy con una candidatura unitaria encabezada por Íñigo Errejón la profunda crisis en Podemos y evitar así el choque de trenes entre las dos figuras del partido en Madrid: Ramón Espinar y el propio Errejón.
En absoluto silencio durante las últimas horas, Iglesias ha decidido tomar las riendas del partido para taponar el cisma abierto después de la difusión por parte de Carolina Bescansa de un documento que diseñaba un plan conjunto con Errejón para desbancarle de la dirección.
Y lo ha hecho escenificando un acuerdo entre las dos familias que se disputan el liderazgo en Madrid, pero dejando en el aire qué sucederá con Bescansa.
En una esperada rueda de prensa en la sede del partido, el líder de Podemos anunciaba el acuerdo para esa candidatura de unidad encabezada por Errejón y, sin admitir preguntas, abandonaba la sala y dejaba solos a los dos protagonistas para que fueran ellos los que dieran las explicaciones públicas.
No ha sido posible, por tanto, preguntar al líder de Podemos su opinión sobre el futuro de Bescansa o si le esperan sanciones por difundir un plan que pretendía descabalgarle de la cúpula del partido.
No ha hablado de Bescansa, pero el líder de Podemos sí ha expresado su "confianza" en Errejón para ser "número uno" de Podemos en Madrid y ser el "próximo presidente" de la Comunidad.
Su obligación -ha dicho- era tratar de encontrar una solución, y como tal ha presentado ese acuerdo entre Errejón y Espinar, a quien además ha agradecido su "generosidad", su "capacidad de ceder" y su trabajo.
También ha trasladado su agradecimiento a los militantes del partido que hace un año en la asamblea de Vistalegre II le encomendaron que "cuidara de Podemos".
Un mandato al que se ha encomendado en las últimas horas después de la tormenta que ha desatado la difusión del documento de Bescansa.
"No hay ninguna ambición personal que pueda estar por encima de las razones por las que nació Podemos", que no son otras que mejorar la vida de la gente, ha dicho Iglesias tras recordar la "enorme responsabilidad" que tiene ante los más de cinco millones de votantes que le dieron su apoyo.
Ya sin Iglesias, Errejón se ha limitado a recordar que será la dirección nacional -a la que pertenece- la que adoptará las decisiones que correspondan con Bescansa por la difusión de un documento del que se ha vuelto a desmarcar por completo.
A su lado, Espinar recogía el guante y proclamaba que Errejón es la "persona adecuada" para encabezar la candidatura de Madrid y así lo entiende la dirección que él encabeza.
Tras admitir que ambos han "discutido mucho" y han estado en desacuerdo en "muchas ocasiones", Espinar ha apuntado que él y Errejón han tratado de estar "a la altura" para dejar de escenificar diferencias que son "mucho menores" de lo que tienen en común.
Tanto Errejón como Espinar han mostrado su "mano tendida" para integrar a ot