Barcelona, 23 mar (EFE).- La CUP ha frustrado, con sus cuatro abstenciones, la investidura exprés del candidato de Junts per Catalunya (JxCat), Jordi Turull, que mañana acudirá al Tribunal Supremo, sin ser presidente de la Generalitat, para que se le comunique su procesamiento.
La rápida respuesta que buscaba JxCat a la citación del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, invistiendo de urgencia a Turull para que fuese a Madrid al día siguiente ya como presidente de la Generalitat, se ha venido abajo tras unas horas de debate interno "in extremis" en la CUP, antes del pleno de investidura.
Turull necesitaba el voto a favor de los cuatro diputados de la CUP para alcanzar, en primera votación, la mayoría absoluta de 68 parlamentarios, pero al final sólo ha podido contar con los 64 de JxCat y ERC, frente a los 65 de Ciudadanos, el PSC, los comunes y el PPC.
El Supremo podría dictar prisión preventiva para Turull -y cinco diputados más: Carme Forcadell, Marta Rovira, Raül Romeva y Dolors Bassa (ERC) y Josep Rull (JxCat)-, por lo que está en el aire la segunda votación de la investidura, en la que bastaría una mayoría simple y que debería celebrarse 48 horas después de la primera votación, es decir, el sábado.
Al término del pleno, que se ha visto condicionado en los discursos y en los gestos por las comparecencias de mañana ante el Supremo, Forcadell, Rovira y Bassa han presentado su renuncia al escaño.
Si el sábado no puede ser investido Turull, JxCat deberá buscar un nuevo candidato, esta vez ya libre de causas judiciales, y ahora mismo hay diversos nombres sobre la mesa, como Elsa Artadi, Eduard Pujol, Quim Torra y Marc Solsona.
Si se plantea un nuevo candidato y los cuatro diputados de la CUP mantienen su abstención porque el plan de gobierno no incorpora elementos de desobediencia para construir la república catalana, JxCat y ERC se verán abocados a esperar la renuncia a su escaño de Carles Puigdemont y Antoni Comín, ambos en Bélgica, para que entren otros dos diputados de sus candidaturas que sí puedan votar.
En ese caso, bastarían los 66 votos de JxCat y ERC para investir, en segunda votación y por mayoría simple, a un nuevo candidato, sin que hiciese falta más que las cuatro abstenciones de la CUP.
La decisión de la CUP ha provocado que se active la cuenta atrás para pactar definitivamente una investidura antes de que el 22 de mayo termine el plazo de dos meses, ahora ya sí en marcha, y sean convocadas de forma automática nuevas elecciones, que podrían caer el 15 de julio, fecha que coincidiría con la final del Mundial de Rusia.
TOTALES ROGER TORRENT, PRESIDENTE PARLAMENT, Y JORDI TURULL, CANDIDATO PRESIDENCIA GENERALITAT