Guillena (Sevilla), 21 mar (EFE).- Centenares de vecinos de Guillena (Sevilla) han despedido hoy al cabo primero de la Guardia Civil Diego Díaz, fallecido tras rescatar a varias personas en un arroyo el pasado sábado, y que esta tarde será enterrado en su localidad natal de Antequera (Málaga).
El funeral ha tenido lugar en la iglesia de Nuestra Señora de la Granada, en el casco histórico de Guillena, que estaba llena una hora antes de iniciarse.
Muchas personas se quedaron sin poder entrar en la iglesia pero quisieron recibir el silencio al féretro, que llegó poco después de las 12.30.
Antes del funeral, en el centro cívico La Estación, donde se instaló anoche la capilla ardiente, el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, y el director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado, han impuesto a Diego Díaz, a título póstumo, la Medalla de la Orden del Mérito del instituto armado con distintivo rojo y la Medalla al Mérito de la Protección Civil.
Al acto ha acudido también la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el alcalde de Guillena, Lorenzo Medina, además de otras autoridades.
Zoido ha destacado a los periodistas la labor de este cabo, que murió "por cumplir el deber, por atender a su servicio".
Ha recordado que la petición de las condecoraciones salió "del propio pueblo de Guillena, con la propia Junta con su presidenta preocupada desde el primer momento", y ha añadido que la labor que hizo el agente y la forma en que murió "demuestra cómo es la Guardia Civil, que es responsabilidad, honor, servicio, es servir hasta cuando tiene que poner el riesgo su propia vida".
Por su parte, Susana Díaz ha definido al agente como "un ejemplo a seguir", al recordar que fue "una persona al servicio de la seguridad y protección de los demás ciudadanos, y ha dado su vida por ellos" y ha mostrado "en nombre de todos los andaluces, y así lo he manifestado a su familia, el sentir y el cariño del pueblo de Guillena, que se ha volcado en estos días".
Vecinos de Antequera que conocen a la familia del agente se han querido sumar hoy al funeral en Guillena, mezclados entre los cientos de guilleneros que han aguantado el frío tanto para hacer cola por la mañana en la capilla ardiente como para esperar la salida del féretro una vez terminada la ceremonia del funeral pasada la una y media de la tarde.
El funeral ha sido la culminación a dos días de muestras de duelo en la localidad y decenas de personas hacían cola desde poco después de las 8.30 esperando que a las 9.00 abriese la capilla ardiente, para mostrar sus condolencias a la familia, acompañada en todo momento por un psicólogo de la Guardia Civil y dos de la Junta de Andalucía.
Por su parte, desde el Ayuntamiento se ha explicado que se ultimará cuanto antes el expediente para el nombramiento de Diego Díaz como hijo predilecto de Guillena, en cumplimiento del acuerdo plenario que, en sesión extraordinaria, se alcanzó en la tarde de ayer.
El momento concreto en que será entregado el